La vida es cambio, es movimiento. Cada segundo que pasa vamos cambiando, va cambiando todo lo que nos rodea en el exterior que es, a su vez, el reflejo de nuestro interior.
Tu cuerpo va cambiando con el tiempo así como tu entorno y tus circunstancias y con ello va cambiando el global de tu vida y de la vida de los demás. En estos cambios, no todo sigue contigo y habrá cosas que tendrás que dejar ir para dar espacio a otras nuevas.
“La vida es un cambio continuo”
En la pareja y en el amor, como en todo, también hay cambios, y la persona que conociste en un momento determinado ha ido evolucionando y hoy día no es la misma, y contigo, ha ocurrido lo mismo, de forma que si esta evolución, estos cambios que habéis experimentado no han ido en la misma dirección, llegará un día en el que os encontraréis muy lejos uno del otro y, tal vez, tengas que pensar si por todo el amor que ha habido (y que hay, aunque sea distinto al del principio) y todo lo vivido, lo mejor que puedes hacer es “dejar ir” a tu pareja.
Pero si hablamos de ‘dejar ir’ algo o a alguien que quieres, entras en un dilema ya que hay una parte de ti que quiere hacerlo porque considera que es lo mejor y hay otra parte de ti que no quiere hacerlo.
Incluso a veces, te puedes obsesionar tanto que no quieres soltar a una pareja aun sabiendo que ya no te quiere y que te está haciendo daño.
Es un momento en el que te estás engañando a ti mismo/a y no quieres ver la realidad para no entrar en la incertidumbre y miedo, sentimientos que te debilitan y te hacen creer que es el fin del mundo y no hay un ‘después’.
Lo que no tienes en cuenta en este momento es que si no tomas acción y vas posponiendo la decisión de separarte, se va a generar una bola que será cada vez más grande y que afectará a tu vida y, sobre todo, a tu autoestima.
En realidad, es un momento en el que nadie te ha enseñado cómo actuar y nadie te ha preparado para afrontarlo.
Y aquí está el ‘tema’, para el cerebro “dejar ir” es igual a pérdida, y eso es lo que te hace creer, ya que le sacas de su zona de confort y tienes miedo a dicha pérdida, te resulta incómodo y te lleva directo al apego o aferramiento con la incapacidad de poder soltarlo.
Como siempre digo, la incertidumbre no nos gusta y en cuanto la ‘olemos’..., nos apegamos automáticamente a lo conocido, incluso aunque sepamos que nos hace daño.
Si fueras consciente, realmente, del poder que tiene en tu vida ‘soltar’, no te lo plantearías tanto. Soltar una pareja, un familiar, un trabajo, una casa, un plan o forma de vida, una conducta, un pensamiento, una idea o creencia… Todo lo que ya no te aporta en tu vida y no te hace bien, es un ejercicio de aceptación, un proceso de cambio, en definitiva, muchas veces, una liberación.
Para soltar no existe una fórmula que lo consiga de un momento para otro, se trata de un camino, un aprendizaje, es un proceso que puede ser más o menos largo dependiendo de la persona y de la intensidad de la situación.
Si no sueltas o dejas ir a tu pareja lo único que estás consiguiendo es obstaculizar tu camino, también el de la otra persona y caer cada vez más en el sufrimiento. Valora lo que te aporta seguir en este estado hasta que consigas ser consciente de que este camino no te lleva a ninguna parte.
Cuando amas de verdad, dejas ir libremente porque sabes que el amor no es posesión, no te ata, al revés, te libera y te hace sentir bien. Si realmente amas o has amado a una persona, déjale ir. Distingue si has caído inconscientemente en la posesión hacia el otro y date cuenta de que hay una parte de posesión que no es sana. Esta será la prueba más grande de amor que puedes tener contigo mismo/a y con los demás.
El efecto que se produce en ti cuando dejas ir a tu pareja puede compararse con dejar una adicción como el tabaco, alcohol o a cualquier otra cosa, no es fácil, cuesta, hay un primer momento en el que se resiste de forma fuerte, sentirás emociones que no te gustan pero es el camino para superarlo y avanzar.
Es importante respetar la decisión del otro o que respeten la tuya y dejar de poner energía para continuar en una relación en la que no hay equilibrio. Es el momento de aceptar y dejar marchar.
Además, y aunque puede que ahora mismo no lo veas, la vida sigue y está llena de oportunidades de todo tipo, oportunidades que solo vas a ver y aprovechar bien si has quedado en paz con tu pasado, has aceptado y liberado.
Para poder recibir de nuevo, debes dejar ir. Cuando dejas ir lo que no te hace bien, te estás priorizando.
Cuando te das permiso para seguir libre de cargas, estás teniendo en cuenta tu bienestar y tu vida para seguir creciendo como ser humano.
Dejar ir es de valientes que afrontan la realidad y respetan a las personas, valientes que tienen en cuenta sus vivencias del pasado con agradecimiento y que saben mirar hacia delante para continuar este camino llamado vida.
“Dejar ir es la mejor manera que tienes para amarte y respetarte”.
Al final del túnel hay luz, o como también se dice, al final, siempre sale el sol y es que es perfectamente posible conseguirlo ‘queriendo’ y ‘tomando consciencia’ de ello. Si quieres avanzar más rápido y salir de tu sufrimiento reforzado/a y con ilusión, contacta conmigo para ver en una entrevista de 15 minutos las posibilidades que tienes ante ti para empezar a hacerlo realidad.
Para terminar, quiero compartir contigo unas famosas y sabias palabras de Anthony Hopkins sobre este tema:
′′Deja ir a la gente que no está lista para amarte. Esto es lo más difícil que tendrás que hacer en tu vida, y también será lo más importante. Deja de dar tu amor a los que no están dispuestos a amarte.
Deja de tener conversaciones difíciles con personas que no quieren cambiar. Deja de aparecer para las personas que no tienen interés en tu presencia. Deja de amar a las personas que no están listas para amarte.
Sé que tu instinto es hacer todo lo posible para ganar el aprecio de los que te rodean, pero también es un impulso que te roba tu tiempo, energía, salud mental y física.
Cuando empiezas a luchar en tu vida, con alegría, interés y compromiso, no todo el mundo estará listo para seguirte a este lugar de pura sinceridad… Eso no significa que tengas que cambiar lo que eres. Significa que tienes que dejar ir a las personas que no están listas para acompañarte.
Si eres excluido, insultado, olvidado o ignorado fácilmente por las personas a las que le regalas tu tiempo, no te haces un favor al seguir ofreciéndoles tu energía y tu vida.
La verdad es que no eres para todo el mundo… Y que no todos son para ti…
Esto es lo que hace que el mundo sea tan especial, cuando encuentras a las personas con las que tienes amistad, amor o relaciones auténticas… Sabrás lo precioso que es porque has experimentado lo que no lo es.
Pero cuanto más tiempo pasas tratando de hacerte amar por alguien que no es capaz, más tiempo pierdes privándote de la misma conexión con otra persona.
Hay miles de millones de personas en este planeta, y muchas de ellas se van a encontrar contigo, a tu nivel, con tu vibración, con tu nivel de compromiso.
Cuanto más sigues involucrado con las personas que te utilizan como cojín, una opción de segundo plano o como un terapeuta de sanación emocional, más tiempo te alejas de la comunidad que deseas.
Tal vez si dejas de aparecer, no te buscan. Tal vez si dejas de intentarlo, la relación acabe. Tal vez si dejas de enviar mensajes, tu teléfono permanecerá en silencio durante días y semanas.
Eso no significa que arruinaste la relación, significa que lo único que sostenía esta relación era la energía que solo tú ponías para mantenerla. Esto no es amor, esto es apego, es querer darle una oportunidad a quien no lo merece! Te darás cuenta que hay gente que no debe estar en tu vida, no te merece.
Lo más valioso e importante que tienes en tu vida no es solo tu tiempo, que es limitado, sino también es tu energía. Lo que das cada día es lo que se creará cada vez más en tu vida y a lo que le das tu tiempo y energía, definirán tu existencia.
Cuando te das cuenta de esto empiezas a entender porqué estás tan ansioso cuando pasas tu tiempo con personas que no te convienen, y en actividades, lugares o situaciones que no te convienen y te roban tu energía..
Empezarás a darte cuenta que lo más importante que puedes hacer por tu vida, por ti mismo y por todos los que te rodean es proteger tu energía más feroz que cualquier otra cosa.
Haz de tu vida un refugio seguro, en el que solo se permiten personas compatibles contigo.
No eres responsable de salvar a la gente. No eres responsable de convencerles de que deben mejorar. No es tu trabajo existir para la gente y darles tu vida.
Porque si te sientes mal, si te sientes en el deber, si te sientes obligado, eres la raíz de todo esto por tu insistencia, temiendo que no te devuelvan los favores que les has concedido. Es tu único deber el darte cuenta que eres el dueño de tu destino y aceptar el amor que crees que te mereces.
Decide que te mereces una amistad real, un compromiso verdadero y un amor completo con las personas saludables y prósperas.
Luego espera, solo por un rato y mira lo mucho que empieza a cambiar todo, seguro, con personas positivas y con buena energía. No pierdas más el tiempo con gente que no vale la pena, este cambio te llevará al amor, la felicidad y la protección que tanto mereces.”
– Anthony Hopkins
Y ahora, te invito a hacer un ejercicio/reflexión para practicar el cambio en tu vida aprendiendo a soltar lo que ya no tiene sentido para ti y no te aporta nada.
Coge papel y lápiz y contesta por escrito y tomándote tu tiempo a las siguientes cuestiones:
Ya sabes que si en algún momento quieres trabajar este tema para superarlo mejor y más rápidamente, contacta conmigo para una entrevista de 15 minutos en la que conoceré tu caso y te podré orientar.
También te ofrezco la opción de realizar mi curso "SUPERAR UNA RUPTURA DE PAREJA" que te ayudará a superar esta etapa de tu vida mejor y más rápidamente. Puedes ver más detalles de mi curso haciendo click en:
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Con amor y serenidad ✨ 💫
Lina Tur
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