¿Cómo has podido hacerme esto?

“Me acabo de enterar que mi pareja me ha sido infiel…Nunca hubiera imaginado que esto podía sucederme a mí...Me siento como si estuviera viviendo un sueño o…viendo una película… pero, ¿cómo ha podido pasarnos esto? ¿cómo hemos llegado a este punto?...No puede ser…igual no es verdad…puede que sea un malentendido pero…me han dado detalles…la verdad, no sé si reír o llorar o…desaparecer, quiero desaparecer…trágame tierra!! No me encuentro bien, tengo ganas de vomitar, de gritar, de decirle de todo…estoy tan triste…me duele el pecho…me siento humillada…me duele el corazón…estoy confundida…desorientada…y, además, me siento culpable…es lo peor que podía pasarme ahora…”

¿Te reconoces en alguna de estas frases? ¿Has vivido una infidelidad y has sentido que tu mundo se desmoronaba en cuestión de segundos?

El dolor es inmenso y no sabes qué hacer. Si pudieras borrar lo que ha pasado y volver atrás, cuando todo parecía normal, cuando teníais una imagen de cara a la familia, amigos y demás de pareja de éxito, con vuestra casa, vuestros hijos, perro, con una vida cómoda e incluso el otro día celebrasteis vuestro aniversario y te regaló una pulsera preciosa y un gran ramo de flores…no entiendes nada, solo sabes que un pedazo de tu interior se ha desgarrado y que el sufrimiento que sientes es uno de los mayores que has sentido en tu vida.

La infidelidad es una de las causas mayores de pérdida de confianza y la confianza es uno de los pilares de cualquier relación personal y, especialmente clave, en las relaciones de pareja.

¿Qué puede haber llevado a la infidelidad? 

Algunas de las principales causas son:

  1. Carencias o incompatibilidades dentro de la pareja de cualquier tipo. Se busca “fuera” lo que no se tiene “dentro” y que “hace falta”.
  2. Insatisfacción sexual.
  3. Querer terminar con la relación actual.
  4. Venganza ante la pareja por algo que le hiciste. 
  5. No creer en la monogamia.
  6. Sentirse menos que la pareja en algún aspecto (físico, psíquico, etc) y el hecho de estar con otras personas que las valoren más les hace sentir bien.
  7. Haber caído en la rutina y necesitar escenarios nuevos y diferentes.

Y te preguntarás, ¿qué hago yo ahora?

Empezar por:

  • Intenta mantener la calma en la medida de lo posible y tener la mente “fría” antes de tomar cualquier tipo de decisión.
  • Deshazte de pensamientos de tipo vengativo hacia la otra persona. Solo te aportará más sufrimiento y no es lo que necesitas ahora.
  • Toma consciencia de que vas a necesitar tiempo para asimilar lo que ha pasado, no se trata de 2 días, tampoco hay un período establecido porque cada persona lo vive de una forma y tarda un tiempo diferente en recuperarse.
  • No te niegues a ver lo que ha pasado supliéndolo con comida o adicciones. El resultado es que vas a entrar en una rueda de retroalimentación de la cual te va a resultar muy difícil salir sola y que te hará sentir cada vez peor.
  • Escucha a todo el mundo si te apetece pero no te dejes llevar por las opiniones de familia ni amigas/os ni caigas en el “victimismo”, al final es tu vida y eres tú la que tiene que tomar las decisiones, tarde o temprano.
  • Ha ocurrido algo en tu vida que marcará un antes y un después en tu relación, evita hacer como si no pasara nada y todo sigue igual porque dentro de ti sabes que no es así y en algún momento tendrás que aceptarlo.
  • Deja al margen a tus hijos de esto, mantén la serenidad y el equilibrio al máximo ante ellos.

Ejercicio para momentos de dolor:

Cuando te quedes sola y te vengan todos los “fantasmas” a la cabeza haciéndote creer que estás en “tu infierno”, coge un cuaderno, una hoja de papel, lo que tengas a mano y un bolígrafo o lápiz, ponte tu música favorita al volumen que te apetezca y empieza a escribir absolutamente todo lo que se te pase por la mente, sin filtros, todo lo que piensas, todo lo que sientes, todo lo que ves o no ves en este momento, todo, todo, todo…

Cuando ya vayas parando y no te surja nada más para escribir desde tu interior notarás una sensación de ligereza, sí, te has quitado carga de encima y eso se nota y mucho.

Mientras escribías has llorado como nunca, has gritado, has apretado los puños hasta casi hacerte daño y ahora sientes un momento de calma, de tranquilidad y sosiego en medio de la tormenta porque has conseguido”sacarlo fuera”.

Te sugiero que hagas este ejercicio siempre que tengas una situación que notes que te desborda y no sepas hacia donde ir.

Ni te imaginas lo bien que va, es como un bálsamo reparador para ti y para tu alma.

Además de esto, no dudes en buscar cualquier tipo de ayuda bien sea meditación, reiki, terapias etc., y, por supuesto aquí me tienes para acompañarte haciéndote este camino más llevadero y más fácil.

Pídeme cita y lo vemos juntas.

Muchas veces sola no se puede salir tan fácilmente de determinadas situaciones como esta y es necesario un acompañamiento para poder estar bien en el menor tiempo posible. Además, levantar la mano y pedir ayuda es siempre de personas "valientes" y tú seguro que eres una de ellas.

No dudes y contacta conmigo para poder volver a ver la vida de tu lado y sonreír en un mínimo de sesiones.

¡Cuídate mucho!

Te deseo que estés siempre bien, con cariño y serenidad,

Lina Tur

Si tienes algún comentario, sugerencia o duda, puedes enviarme un mensaje a info@linaturcoach.com y estaré encantada de responderte.

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