Amor ≠ Sufrimiento

Venimos de una cultura a lo largo de muchos años y siglos de historia en la que el sufrimiento era normal para todo.

Era normal para alcanzar el éxito ya sea en un entorno laboral, personal, familiar o de pareja y no acaba aquí, también era normal el sufrimiento para luego mantenerse en ese éxito laboral, personal, familiar o de pareja.

Por decirlo de alguna manera, el sufrimiento estaba hasta bien visto, lo que estaba mal visto era conseguir algo sin sufrir, era “casualidad”, “suerte”, “azar”, “destino” o “carambola” entre otros.

No voy a entrar en analizar las razones por las cuales se pensaba así y que muchos conocemos, pero sí os digo que a estas alturas del siglo XXI ya son cada día más las personas que se han “desidentificado” con el sufrimiento, el miedo y el esfuerzo hasta el límite solo para alcanzar sus objetivos.

En lo que me ocupa en este artículo, concretamente, cada día las personas entienden, aceptan e integran una nueva mentalidad en la que “amar” no es igual a sufrimiento. 

Amar es otra cosa muy diferente. 

“Ni el amor es una jaula, ni la libertad es estar solo. El amor es la libertad de volar acompañado, es dejar ser sin poseer.”

— Gabriel García Márquez

Amar es un sentimiento positivo, incondicional y desinteresado que conlleva el respeto y la admiración como ser humano del otro y que te hace crecer día a día y ser cada vez mejor tanto como persona individual como siendo parte de una relación de pareja.

¿Cómo sabes si es amor de verdad?

¿O estás entrando de nuevo (o ya tienes) una relación de dependencia o tóxica?

Estás dentro de una relación de amor si te alegras cuando le pasa algo bueno a tu pareja, es una parte muy importante de tu mundo pero no tu 100%, tienes una comunicación no violenta con él o ella, tienes confianza verdadera, le respetas como persona y en todos sus ámbitos, tienes tus momentos de intimidad con él o ella y tienes un compromiso sano y que has decidido de forma libre sin ningún tipo de condicionamiento. 

Aplica las mismas reflexiones de tu pareja hacia ti para ver claramente si es una relación de amor por ambas partes.

Por otro lado, estás dentro de una relación tóxica o de dependencia si no te alegras o te dan igual los logros o éxitos de tu pareja, es tu 100% y si no le tienes se te hunde el mundo, a veces tienes una comunicación agresiva o irrespetuosa, hay maltrato físico o verbal con faltas de respeto en el día a día, no tienes ningún compromiso sano con él o ella, tienes miedo a quedarte sola, miedo a que te abandone y estás condicionada por una serie de factores que hacen que no quieras o no puedas dejar la relación.

También aplica lo mismo al contrario, de tu pareja hacia ti. 

Saca tus conclusiones.

Te lo voy a resumir fácil, si en tu relación de pareja sientes paz y bienestar interno la mayor parte del tiempo, estás en una relación de Amor, en cambio, si sientes intranquilidad, nerviosismo, desconfianza y no te hace sentir bien internamente, estás en una relación de sufrimiento y si no le pones remedio, ese sufrimiento te hará cada vez más daño y te sentirás peor.

Si llegados a este punto te estás dando cuenta de que tu relación de pareja está más en la dependencia que en el amor sano, 

¿Estás en una relación con dependencia emocional?

Estas son las consecuencias de estar en una relación con dependencia emocional:

  • Baja autoestima y valoración tuya propia 
  • Miedos imaginarios
  • Falta de seguridad
  • Aislamiento social
  • Desconfianza
  • Obsesiones hacia la pareja 

Y, el resumen de todo esto es:

SUFRIMIENTO

¿Qué puedes hacer?

  • Reconocer la situación. Como en todo es vital el reconocimiento de la situación que no quieres en tu vida para poder iniciar algún tipo de cambio. Un reconocimiento que puede ser doloroso inicialmente pero que es necesario.
  • Tenerte en cuenta a ti y a tus tiempos. Esto pasa por saber que éste es un proceso que no es fácil y que, según las personas y su situación concreta, llevará un tiempo u otro pero que difícilmente será de hoy para mañana con lo que tenlo presente y “date tu tiempo”.
  • Mientras tanto, intenta focalizarte en las cosas que te gustan, puede ser deporte, cocina, ir a ver una obra con amigos, un café con amigas, etc. Aquí me detengo un momento para decirte que si te gusta hacer deporte tienes mucho ganado ya que el efecto que produce en tu cuerpo es de bienestar, energía y vitalidad y, en estos momentos, algo así te vendrá muy bien.
  • Practica mindfulness u otras técnicas de relajación para empezar a vivir en el aquí y ahora, para empezar a vivir tus momentos sin esperar a que ocurra algo externo que te cambie y te mejore la vida sino siendo consciente de tu presente para poder desde aquí y ahora cambiar tu futuro. 
  • Intenta pensar más en ti, eres completa y tienes todos los recursos para afrontar tu vida. Escúchate y guíate por lo que te hace bien y lo que no.
  • Rodéate de personas que te den apoyo de diferentes maneras, pueden ser familiares o amigos.
  • Descansa. Y, no solo físicamente, descansa mentalmente y deja de darle vueltas en tu cabeza de cómo estás sintiendo tu vida. Eso lo único que hace es bloquearte, no tener la mente clara, entrar en el miedo y no salir de ahí. 
  • Cuida tu salud. Esto incluye no solo mover el cuerpo sino también tu alimentación. Si te dejas para un segundo plano, ya no solo a nivel ejercicio y/o alimentación sino en “seguir aguantando” una situación que sabes perfectamente que no es la que quieres para ti, no te estás cuidando ya no solo emocionalmente si no que no te estás cuidando físicamente ya que la cabeza (mente), cuerpo y corazón están siempre conectados y lo que le afecte a una de las partes, afectará directamente a las otras y tendrá unas consecuencias que pueden ir desde problemas digestivos, de intestinos, de piel y/o musculares, etc.
  • Actúa siempre desde el equilibrio, desde la serenidad ya que si no actúas y esperas a que se resuelva solo (algo que hacemos muchas veces y es un mal remedio a medio/largo plazo), te sentirás siempre dentro de “una guerra” contigo misma y con tu pareja que te irá quitando la fuerza y la motivación día a día.
  • Deja de culpar a nadie por lo que te está pasando, has tenido o estás teniendo esta relación porque era necesaria en tu vida para lo que te vendrá después. Quizás esta parte te cueste más verla por el momento pero a medida que vaya pasando el tiempo y vayas cogiendo perspectiva lo vivirás como una etapa de aprendizaje liberándote del dolor y los sentimientos negativos que te haya provocado.
  • Evita las personas que no te aportan cosas positivas a tu vida, que no te deja desarrollarte ni avanzar.
  • Deja de sentirte en deuda con tu pareja. No le debes nada, esto es una gran trampa que te hará caer en la desvalorización y debilitarte. Este tipo de deuda no existe.
  • Busca ayuda profesional si ves que estás “en bucle” dentro de una espiral sin salida y no ves cómo seguir en algún momento.

Aprende a poner límites

Como una de las claves para poder avanzar será que aprendas a poner límites, tanto a ti como a tu pareja, te invito a realizar un ejercicio para poder afrontar este tipo de situación en la que sea necesario que te posiciones en la vida y marques los límites de forma clara:

  1. Ten claros cuales son tus límites sabiendo hasta dónde puedes llegar sin sufrir las consecuencias. ¿Cómo puedes reconocer tus límites? Pues es más fácil de lo que crees. Todo lo que hagas y te siente bien y estés interiormente tranquila, puedes seguir; en el momento que estés haciendo algo que te provoque intranquilidad, sientas culpa, vergüenza, tristeza, enfado o frustración, ahí tienes claro que has traspasado tus límites y debes actuar. Si te ayuda al principio, escribe para ti cuando se traspasan tus límites y lo harás más consciente.
  2. Respeta los límites de las otras personas. No hagas a los demás lo que no te hace bien a ti. Practica la coherencia tanto en la dirección a tu persona como en la dirección hacia las otras personas. Esto te dará paz y claridad mental para actuar sabiamente.
  3. Empieza a quererte con hechos, es decir, pasando a la práctica la teoría: tú eres y siempre serás tu mejor compañera, pasa a la acción.
  4. Practica el poner límites y decir “no” en todas las situaciones de la vida que consideres que no cumplen con el respeto hacia ti misma, no solo con tu pareja, con amigos, familiares y con cualquiera que traspase el margen. Comprobarás que resulta muy difícil las primeras veces, pero una vez superadas, cada vez te saldrá con más naturalidad y con más facilidad.

Si te sientes identificada con la situación y piensas que estás dentro de una relación de dependencia emocional que te lleva directa al sufrimiento, pide una sesión conmigo y te acompañaré en tu proceso para conseguir que te sientas bien, primero contigo misma y, después con la pareja que elijas para caminar en la vida.

También te ofrezco la opción de realizar mi curso "SUPERAR UNA RUPTURA DE PAREJA" que te ayudará a superar esta etapa de tu vida mejor y más rápidamente. Puedes ver más detalles de mi curso haciendo click en:

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Te deseo que estés siempre muy bien 💫✨

Con amor y serenidad,

Lina Tur 

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Si tienes algún comentario, sugerencia o duda, puedes enviarme un mensaje a info@linaturcoach.com y estaré encantada de responderte.

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