Tus primeras Navidades después de tu ruptura de pareja

Resulta que te acabas de separar y… llegan las Navidades… sí, sí, esta época del año en la que todo el mundo te vende la felicidad en familia, la alegría en familia, pasar tiempo para compartir en familia y un largo etcétera en familia y… ya no tienes a tu pareja a la que considerabas parte de tu familia…

Y ahora qué?

Si te acabas de separar, puede que no tengas ningunas ganas de celebrar esta época de Navidad en la que todos los medios de comunicación nos envían continuamente mensajes de ‘la familia feliz unida para celebrar y compartir’.

Además, si tienes hijos, lo que vas a escuchar es que lo pasarás mal cuando realmente lo que se ha roto es la pareja pero no el vínculo del padre o de la madre con los hijos así que lo ideal es reinventarse y vivirlo de otra forma.

Tendrás que hacer ajustes a lo que estabas acostumbrado/a en las últimas Navidades, cambiar escenarios,  e intentar estar lo mejor posible ya que eso será lo que transmitirás a los que están a tu alrededor. Por tanto, la prioridad será cuidarte a ti a toda costa.

La primera Navidad puede ser muy dolorosa si la vives según la tradición ya que todo lo que suene a luces de Navidad, canciones de Navidad y demás no te harán nada de ilusión, no te apetecerá y, hasta quizás, querrás huir de ello.

Quizás te sientas muy solo/a y solo te fijes en parejas o familias por la calle y es que nos han vendido toda la vida la idea de la felicidad en compañía, y, el sentimiento de ‘soledad’ aparece para hacerte sentir mal.

Quizás es el momento de pisar el suelo y la realidad, dejar de tener idealizada a la familia tal y como la sociedad la muestra e intentar disfrutar o estar bien de otras formas.

Lo que parece ser verdad es que durante estos días tenemos los sentimientos más a flor de piel y nos afecta mucho más todo con respecto al tema familiar.

Si te encuentras en esta situación, lo ideal es que tengas un plan para bajar la intensidad del momento, salir y relacionarte con otras personas, incluso aunque inicialmente no te apetezca.

Se trata de elegir entre quedarte en casa y deprimirte con tus pensamientos negativos de lo que pudo haber sido y no es o salir para hablar de otros temas y refrescar tu mente.

Quizás no serás  “la alegría de la huerta” pero al menos evitarás caer en estados de ánimo bajos ya que pasar por una separación o desintegración de una familia suele ser un momento muy duro y doloroso en la vida, unido a preguntas incómodas que pueda haber en comidas o cenas navideñas.

Consejos para estar mejor durante estos días

Para que pases unos días festivos lo mejor que puedas y se te hagan más llevaderos, te dejo algunos consejos que puedes poner en práctica:

1. Preferiblemente organiza los días en tu agenda con lo que vas a hacer y síguelo sin excusas.
2. Si tienes hijos/as, asegúrate de que se encuentren lo más a gusto posible compartiendo con ellos todo lo que vais a hacer y dejándoles un margen de decisión contigo. Disfruta con ellos y que vean que la vida sigue normal sin ‘drama’, comparte con ellos actividades que os unan y haz que vivan unas navidades felices sin que sean los perjudicados. En su futuro adulto lo agradecerán.
3. Evita entrar en pensamientos negativos ‘en bucle’. Cuando notes que empiecen a aparecer, sé consciente, páralos y ponte a hacer cualquier actividad para dispersarlos. Este tipo de pensamientos solo hacen que restarte en tu vida y desgastarte. Recuerda la frase de Gandhi:

“Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino”.

4. Valora las cosas buenas que tienes que seguro son muchas y comienza a permitirte disfrutar: ve al gimnasio o al cine, sal de compras, queda con tus amigos/as, familia para comer, cenar o simplemente tener una buena conversación tomando un café o dando un paseo, hay mil cosas para hacer e incluso puede que ahora tengas tiempo para hacer algunas que tenías en tu ‘lista de pendientes o de deseos’. Ocupando tu tiempo así, hará que te sientas mejor contigo.
5. No solo es tu mente que te viene bien cuidar, también tu cuerpo. Cuando mueves tu cuerpo está demostrado que segregas dopamina, serotonina y endorfinas principalmente y son las responsables de que te sientas mucho mejor, así que actívate.

Y, si ves que pasan los días y no avanzas, será el momento de tomar la decisión de pedir ayuda externa; en este caso, puedes contactar conmigo y tendremos una charla de 15 minutos donde me podrás explicar algo más de tu situación y, por mi parte, orientarte de cuales son las alternativas apropiadas para ti.

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Deseándote que pases unas Felices Fiestas,

Lina Tur