Programa amar-me para amar-te
Construye relaciones conscientes al liberarte de las dinámicas repetitivas.
"Aprende a plantar tu propio jardín y decorar tu alma, en lugar de ponerte a esperar que alguien más te traiga flores.".
— José Luis Borges
¿Sientes que las relaciones que has tenido tienen algo en común y que acabas repitiendo lo mismo sin saber por qué?
¿O quizás piensas que no sabes elegir pareja echándote la culpa de tu situación?
¿Crees que tus relaciones están o han estado más llenas de ansiedad y sufrimiento que de felicidad y bienestar?
¿Te reconoces diciendo en alguna ocasión?
- “Siempre acabo igual”
- “Por mucho que busque no encuentro a la persona para mí”
- “Al final siempre me decepcionan”
¿Te ha pasado que empiezas una nueva relación donde todo parecía ideal y maravilloso…, y de repente zas!! , te encuentras, otra vez, con lo mismo?
Y lo que sientes puede ir desde frustración, desesperanza, desilusión, autocrítica, desconfianza, sensación de fracaso constante, e incluso plantearte si mereces tener una relación de amor o no en tu vida, hasta llegar a la resignación y un agotamiento emocional enorme por enfrentarte repetidamente a los mismos problemas (o parecidos) en tus relaciones.
Puede que te haya ocurrido que, una y otra vez, hayas encontrado personas como pareja con características similares o hayas vivido historias conflictivas que se repiten a lo largo de tus diferentes relaciones de pareja y hoy en día te encuentres atrapado/a dentro de un ciclo que te hace sentir inmovilizado/a.
Si estás en esta situación, puede que hasta hayas pensado que ya no quieres intentarlo más, que estés a punto de caer en la resignación ante la posibilidad de encontrar un compañero/a de vida ya que las situaciones negativas que has vivido han podido sembrar en ti la duda y el miedo a que pueda ser de otra manera.
Consecuencias de la repetición de patrones de pareja
Las consecuencias de vivir dentro de este ‘bucle’ son de un gran desgaste a nivel emocional y un alto porcentaje de posibilidades de acabar en relaciones tóxicas, conflictivas o poco saludables.
Se trata de un tipo de relaciones obviamente insatisfactorias con la consecuente sensación de frustración y baja autoestima pudiendo llegar a la ansiedad y a la depresión en algunos casos.
"Repetir patrones negativos en tus relaciones personales te conduce a tener relaciones no sanas".
Miedo al fracaso
Tienes miedo a repetir de nuevo el mismo patrón en futuras relaciones y eso hace que te paralices y no avances.
Te preguntas: “¿Para qué intentarlo si siempre termino igual?”
Y tu pensamiento está en: “No quiero sufrir de nuevo, otra vez…”
Defensa emocional
Adoptas una actitud defensiva para protegerte y así evitar el sufrimiento y actúas de una manera poco natural e incoherente con lo que realmente eres y sientes.
Expresiones que denotan que has puesto en marcha tu mecanismo de auto protección son:
- “Solo/a se está muy bien, así no sufro”.
- “No necesito a nadie para ser feliz”.
- “Nadie quiere comprometerse”.
Decepción hacia las relaciones
Ha sido una decepción tras otra y eso ha hecho que caigas en la desilusión, incluso puede que ya ni quieras creer en una relación de amor duradera o verdadera y entre tus pensamientos o expresiones están:
“Todas las relaciones son iguales y fracasan”.
“El amor verdadero no existe”.
- “Todas las relaciones son iguales y fracasan”.
- “El amor verdadero no existe”.
Conflicto interno
Tienes una lucha interna en la cual hay una parte de ti que quiere tener pareja, y otra parte que tiene miedo a volver a intentarlo y fracasar recordándote todo lo mal que lo has pasado cada vez que se ha terminado una relación.
Ahí es cuando te preguntas si estás listo/a para tener una nueva relación y vas posponiendo el hecho de actuar en esa dirección, pero la verdad es que sientes en tu interior un vacío, hay algo que falta y te gustaría que estuviera en tu vida y es esa sensación de estar bien acompañado/a y compartir el día a día de forma sana.
La esperanza
Y es que puede que te haya producido mucho daño todo lo que ha pasado, sí, es verdad, pero… a pesar de las caídas, las heridas, el miedo, etc., hay una pequeña parte en el fondo de ti que sí quiere encontrar el amor, que sí quiere encontrar a esa persona con la que compartir tu camino de vida y te dices:
- “A pesar de todo lo vivido, dentro de mí seguiré creyendo en el amor”.
- “Puede que algún día encuentre a alguien que realmente valga la pena”.
- O cuando conoces a alguien, piensas: “Es posible que esta persona sea diferente”.
¿Por qué siempre me pasa lo mismo?
Y aquí voy a ser muy clara, hay dos opciones, o dos posturas:
- Posicionarte en “qué mala suerte tengo”, “es lo que me ha tocado”, “yo soy así y esto es lo que hay” y seguir esperando que la vida te dé una oportunidad algún día, es decir, poner el control de tu vida fuera de ti y ya veremos…
- O parar y mirar-te para ver qué está pasando, qué puedes hacer, qué puedes cambiar tú desde ti para coger las riendas de tu vida desde una mirada compasiva, amorosa, responsable y adulta contigo y desde ahí tomar acción.
Y es desde esta segunda posición que empiezas a buscar respuestas e intentas comprender sin éxito lo que te pasa en tus relaciones.
Origen de los patrones de comportamiento
Cuando repites la misma historia una y otra vez, puede que te encuentres dentro de ‘un bucle’ probablemente inconsciente cuyo origen esté en tu propia historia personal.
El psicoanalista inglés John Bowlby desarrolló en la década de 1950 la ‘teoría del apego’ en la que dice que las personas seguimos en la edad adulta los patrones de relación que aprendimos en la infancia y todo ello o en gran parte sin darnos cuenta.
Aprendiste por repetición, o bien por verlo en tus progenitores/personas referentes cuando eras pequeñito/a, o bien por hacerlas en ese entorno.
Las relaciones que había entre los miembros de tu familia cuando eras niño/a, los roles asignados, cómo se llevaban tus padres entre ellos y contigo, así como otras personas que pudieron ser significativas para ti en tus primeros años de vida y los sucesos o eventos traumáticos según cómo los viviste, influyen directamente en la forma en que percibes en tu época de vida adulta las relaciones y en cómo te relacionas con los demás.
Es en tu infancia donde se va construyendo gran parte de la forma que tienes de ver el mundo y aprendes principalmente de la relación con tus padres que son, cuando eres niño/a, tus grandes referentes en la vida.
Ahora desde el adulto que eres ya tienes otro nivel de comprensión, pero cuando eras niño/a, lo que viste y sentiste con relación a ellos es como aprendiste a gestionar y a gestionarte en la vida.
De esta manera, todo lo que quedó sin resolver en el pasado con esas personas referentes puede generarte una tendencia a seguir repitiéndose en situaciones similares en tus relaciones adultas.
Por ejemplo, si te tocó una familia donde se gritaba mucho cuando había conflictos o enfados, es muy probable que también sea la forma que tienes de gestionarlos tú, o al menos cuando te sacan de quicio; o puede que sea justo al revés, que tus padres discutían mucho delante de ti, eso a un niño/a normalmente le hace sentir muy mal, incluso culpable y hasta puede que sintieras miedo y ahora en tu época adulta te cuesta expresarte cuando hay un conflicto o lo evitas a toda costa.
Evidentemente, estás en un patrón aprendido que sí es posible cambiar y así interactuar de forma diferente en tus relaciones personales.
¿Por qué siempre atraigo o me atraen el mismo tipo de personas?
En realidad, los estudios dicen que tienes una tendencia a relacionarte con parejas de forma bastante similar a como aprendiste a hacerlo con tus padres en tu infancia ya que fueron las primeras personas en tu vida con las que creaste lazos emocionales.
Por tanto, si dichas relaciones fueron sanas y positivas, así serán tus relaciones de pareja y si, por el contrario, fueron negativas o viviste carencias emocionales, tendrás una tendencia a estar condicionado/a a lo largo de tu vida por estas circunstancias y a tener, o bien, patrones de comportamiento repetitivos de lo que viviste en el hogar familiar, o bien de hacer justo lo contrario para demostrarte a ti mismo/a que es posible hacerlo mejor con el consecuente desgaste.
¿Qué provoca esto en ti?
Evidentemente si tienes temas sin solucionar del pasado, de tu infancia, y aparece una persona en el presente que actúa de forma similar como alguien de tu pasado, aunque sea de forma muy sutil, eso te va a conectar de forma inconsciente con esos momentos de tu pasado, te va a llevar constantemente a hacer un viaje hacia atrás en tu vida y eso lo vas a ver reflejado en tus reacciones, en tus respuestas, es decir, estarás actuando igual que lo hacías cuando eras pequeño/a y entras en una rueda que no es fácil detectar pero sí es posible salir siguiendo un proceso y acompañamiento adecuado.
De ahí la importancia de hacer conscientes estos patrones inconscientes para desbloquearlos. Todo esto que aprendiste lo puedes desaprender, sustituyéndolo en su lugar por otra manera de relacionarte.
Resumiendo, si bien es verdad que desde que naces vas metiendo en ‘tu maleta de vida’ patrones mentales que te condicionan de forma inconsciente tus relaciones sentimentales, también es verdad que en el momento que los haces conscientes y los cambias, cambia todo tu mundo de relaciones volviéndose mucho más equilibrado, pleno y armónico.
¿Quieres solucionarlo?
Y por una razón muy poderosa: “Merezco ser feliz en el amor”. Para poder cambiar dichos patrones es necesario trabajar desde una mirada consciente y también desde los aspectos inconscientes de tu persona.
Ten confianza en ti mismo/a en que este proceso es posible, por supuesto, quizás no sea el más fácil del mundo, estamos hablando de cambiar programas que llevas desde hace no sé cuántos años y no se cambian de la noche a la mañana, pero sí lo vas a conseguir siguiendo una metodología adecuada.
¿Qué puedes hacer si estás decidida/o a cambiar esta situación de la forma más rápida y segura?
Dentro de mi metodología, una de las técnicas más efectivas y poderosas para desbloquear estos patrones repetitivos y abrir la puerta a poder disfrutar de unas relaciones más satisfactorias y plenas es la Terapia Sistémica.
Esta técnica fue desarrollada por Bert Hellinger y analiza las dinámicas familiares y los vínculos entre generaciones para:
- Identificar patrones inconscientes que afectan a tus relaciones actuales obteniendo una comprensión más profunda de la situación.
- Observar y comprender tu sistema familiar en un espacio seguro.
- Cerrar duelos no resueltos.
- Sentir cómo te liberas de patrones que llevabas arrastrando y te estaban condicionando.
- Reconocer y dar su lugar a ciertas lealtades familiares resolviendo y transformando conflictos pendientes y abriendo nuevas posibilidades para ti.
- Aceptar partes de ti que hasta ahora no eras consciente lo que permite tener una relación más completa contigo mismo/a y con los demás.
La Terapia Sistémica es una herramienta muy valiosa en un proceso de transformación personal para desbloquear el ciclo de repeticiones en relaciones personales de forma rápida y eficaz abriendo la puerta a relaciones más saludables.
Si sientes que has estado en tu vida dentro de este ciclo de repeticiones y que ha llegado el momento de salir y vivir tu vida de otra manera en cuanto a tus relaciones personales se refiere, contacta conmigo comentándome que estás interesado/a en el Programa AMAR-ME PARA AMAR-TE y te daré todos los detalles de este programa tan especial de 3 meses de duración.
"La verdadera libertad es liberarte de los patrones del pasado".
— Deepak Chopra